El presidente boliviano, Evo Morales, anunció la ejecución de varios proyectos para el crecimiento del departamento amazónico de Pando con el fin de convertirlo en un polo de desarrollo del país.
Los gobiernos de Evo y Lula coordinan la salida de unas 1.000 familias de brasileños que están asentados en el territorio pandino. Varias de ellas anuncian la defensa de los que consideran sus predios
Después de más de 500 años de colonialismo, no se puede entender un verdadero proceso descolonizador sin el Vivir Bien como guía que apuntale un nuevo modelo de sociedad, y a la vez tampoco se puede entender tratar de aplicar las enseñanzas del Vivir Bien sin un verdadero proceso de descolonización, que desmonte las estructuras del estado colonial y de paso a esa nueva sociedad.
Según el Fobomade, hay cuatro comunidades que apoyan los trabajos de Petroandina y otras cuatro que lo rechazan.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció el jueves la creación, con un fondo de 100 millones de bolivianos (alrededor de 13 millones de dólares), de un complejo de cuatro empresas estatales en la Amazonia boliviana dedicadas a la industria maderera, de frutas tropicales y de goma, que apunta a transformar las condiciones socioeconómicas en el históricamente deprimido norte de Bolivia.
Las organizaciones señalan que aún no existe un rechazo a la exploración porque no se consultó.
Según el plan que desarrolla el Gobierno, hay 600.000 hectáreas de tierras fiscales para distribuir este año en tres regiones del país. En el departamento de Pando comenzarán en agosto el traslado y la dotación de 200.000 hectáreas para 2.000 familias.
La sociedad formada por GTLI y Yacimientos Petrolíferos Fiscales espera la licencia ambiental y Petroandina entró a la fase de estudios sísmicos.