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El Presidente del Banco Mundial, Jim Kim Photo ©Dominic Chavez/Banco Mundial CC BY-NC-ND 2.0
Un borrador filtrado de los propuestos estándares revisados para proteger las personas y el medioambiente contra los impactos negativos de los proyectos del Banco Mundial—denominadas “las Políticas Salvaguardas”—señala una marcha atrás que borrará una generación de victorias de la sociedad civil y las comunidades afectadas. La propuesta baja el listón para la comunidad internacional y desencadenará una resistencia a cualquier esfuerzo para levantar estándares sociales y ambientales de otros Bancos y muchos gobiernos en la región.
Una debilitación significativa
A pesar de dos años de solicitar insumos y retroalimentación de la sociedad civil, comunidades afectadas por proyectos y expertos en una amplia gama de temas sociales y ambientales, la propuesta filtrada revela una debilitación significativa de los estándares sociales y ambientales. Las políticas propuestas son no solo en contra al objetivo declarado del Banco Mundial de erradicar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida, sino que bajan el listón para toda la comunidad internacional. En lugar de la armonización hacia arriba de los estándares de instituciones financieras internacionales, las políticas propuestas del Banco Mundial señalan una carrera a la baja.
En múltiples ocasiones, el presidente del Banco Mundial, Dr. Jim Yong Kim, prometió que la revisión de las políticas del Banco Mundial no podría llevar a una “dilución” o debilitación. A pesar de su promesa, el borrador filtrado contiene provisiones grandes que debilitan protecciones, incluso la destrucción del requisito para la asesoría de potenciales impactos negativos sociales y ambientales antes de la aprobación de un proyecto. Estas provisiones parecen ser un intento claro por el Banco para evitar la responsabilidad y la rendición de cuentas para los impactos negativos de los proyectos que financia la institución.
- Un ejemplo grave de debilitación es la creación de una laguna reglamentaria que permite que los prestatarios no implementen los requisitos de la política de pueblos indígena, en los casos en que los requisitos se consideran “inconsistentes” con las estipulaciones de la constitución nacional de un país, o cuando se preocupa que el proceso de identificar pueblos indígenas “exacerbaría tensiones étnicas.”
- Otro ejemplo es la debilitación de la política que rige proyectos con impactos en hábitats naturales, llamada la política de Biodiversidad. La nueva versión de esta política se basa en la suposición que se puede compensar cualquier impacto negativo—incluso en hábitats críticas, parques nacionales o áreas de importancia tradicional a comunidades locales y pueblos indígenas—con compensaciones de la biodiversidad (“biodiversity offsets”).
El Banco Mundial también prometió que las políticas salvaguardas revisadas incluirían protecciones fuertes para comunidades pobres y los que se llaman grupos “vulnerables “o “marginalizadas. A pesar de esta promesa, el borrador filtrado se se queda corto de las mejores prácticas internacionales. Únicamente se hace referencia a la necesidad de considerar los impactos de proyectos en los que puedan estar desfavorecidos debido a su edad, discapacidades, género, u orientación sexual. No se incluye requisitos sobre cómo garantizar que estos grupos beneficien de manera equitativa de los proyectos el Banco Mundial, y que no sufran danos desproporcionados cuando los proyectos conllevan evicciones forzadas y desplazamiento económica y físico.
Garantías parecidos por el Banco que los grandes retos ambientales se puede abordar adecuadamente en las nuevas políticas también se contradicen por el texto del borrador. En el tema de cambio climático, el Banco no pedirá que sus prestatarios hagan contabilidad de gases de efecto invernadero para todos sus proyectos, sino que tendrán que contar emisiones únicamente en clases específicos de proyectos, y no se requerirá asesoría de los impactos de cambio climático antes de la aprobación.
Por todas las políticas hay casos en que el prestatario y el Banco Mundial se dan flexibilidad sin precedente en las decisiones con respecto a cuándo, cómo, y en algunos casos si las políticas se aplicarán proyectos específicos del Banco. A pesar de los reclamos reiterados que este “enfoque flexible” será compensado por supervisión y monitoreo ampliado, existen muy pocos requisitos claros dentro de las políticas, y no está acompañada por un plan de implementación de que inspiran confianza que es probable que se cumplen con los objetivos de las salvaguardas. Al mismo tiempo que el Banco Mundial nos pide confiar en la institución, la cadena de promesas rotas y el carácter secreto de la preparación de la propuesta no proporcionan tranquilidad que las políticas se implementarán de una manera efectiva que evite impactos negativos para las comunidades impactadas y el medio ambiente.
Mientras que el proyecto contiene algunos avances pequeños, como la adopción de un estándar laboral, aunque un estándar mucho más débil que los ya vigentes en otros bancos multilaterales de desarrollo, estos avances no compensan los numerosos casos de debilitamiento procedural y sustantivo que se encuentran en el borrador. En el caso que se apruebe el borrador de las nuevas salvaguardas, es muy probable me que El Banco Mundial ha caído mucho menos que su meta de establecer un nuevo estándar mundial en materia de protección para los pobres y el planeta.
La sociedad civil responde – ¡Regrese a la mesa de dibujo!
Para prevenir tal retrocedido enorme, se impulsa a la sociedad civil a actuar antes de la reunión el 30 de julio, durante la cual los Directores Ejecutivos decidirán si el borrador avance a la consulta o regrese a la mesa de dibujo. Para romper el ambiente de secretos y silencio impuesto durante la evaluación del borrador por el Directorio, existe una ventana muy breve de 3 o 4 días hábiles para contactar a su representante en el Directorio del Banco Mundial y expresarles que el borrador de las nuevas salvaguardas es insuficiente.
Las áreas de mayor preocupación son las siguientes:
- Dilución masiva de varios requisitos existentes para diseñar proyectos con protecciones que son los mecanismos de defensa para las poblaciones afectadas y el medio ambiente.
- Flexibilización, aplazamiento y postergación de responsabilidades para evitar daños hasta después de la aprobación del proyecto
- Estrecha aplicabilidad a solamente el 50% del negocio del Banco, excluyendo prestamos de políticas (DPLs) y de programas
- Insuficiente fortalecimiento de las Salvaguardas, en particular para las áreas donde el BM ha quedado atrás de los mejores practicas internacionales
- Falta de información adecuada para entender y juzgar a cabalidad los cambios propuestos, inclusive los compromisos y las opciones para un plan de implementación
Mientras que se coordinan mayor análisis y la preparación de un comunicado al CODE que propone correcciones mínimas en las áreas prioritarias es urgente comunicarse con sus Directores para señalar que existen preocupaciones profundas derivadas de una lectura del borrador filtrado. Recomendamos firmemente a los miembros del Comité de Eficacia de Desarrollo (CODE) que el borrador sea devuelto a la Gerencia del Banco para corregirlo, al mínimo las áreas de mayor rechazo. Sin cambios significativos en estas áreas, dado la alta clandestinidad y exclusión que ha marcado la preparación del borrador, nos parece que el proceso de consulta no se puede rescatarse. Durante los días siguientes, estamos a su disposición para apoyar cualquier esfuerzo.
Si te interesaría contactar a tu represente en el Directorio del Banco Mundial y/o el grupo de los Directores que tomara la decisión con respecto a la política propuesta, consulten el archivo adjunto con información de contacto de cada oficina del Directorio del Banco Mundial, inclusive sus asesores en el tema Salvaguardas. Favor de sentirte libre de contactar a BIC para más información: Rachel Baker (rbaker@bicusa.org) o Christian Donaldson (cdonaldson@bicusa.org)
- Director de México, Costa Rica, El Salvador Guatemala, Honduras, Nicaragua, Venezuela y España: Juan José Bravo Moisés (mexicano), jbravomoises@worldbank.org
- Director de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay: César Guido Forcieri (argentino), cforcieri@worldbank.org
- Director de Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Republica Dominicana y otros: Roberto Tan (filipino), rtan1@worldbank.org; Suplente: Rogerio Studart (brasileño), rstudart@worldbank.org