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El Bank Information Center (BIC) organizó una serie de reuniones de incidencia en Europa entre el 10 y 18 de marzo sobre prioridades fundamentales a impulsar con relación a la revisión de las salvaguardas del Banco Mundial, y coordinó visitas con una delegación de representantes de la sociedad civil que incluía a Yoni Rivas de Honduras, Gonzalo Roza de Argentina y Samuel Nnah de Camerún.
BIC y sus aliados también viajaron a otras capitales europeas cercanas—como Londres, París y La Haya—para reunirse con varios diputados y funcionarios gubernamentales con respecto a temas críticos para la revisión de salvaguardas del Banco Mundial. En cada una de las reuniones que se llevaron a cabo se discutió la cobertura de todos los instrumentos de préstamo del Banco de una manera integral por las nuevas políticas de salvaguardas que se desarrollaran en el Banco Mundial, el mantenimiento de responsabilidades básicas de su aplicación así como la rendición de cuentas de los resultados dentro del propio Banco, y la armonización el ajuste de las salvaguardas a las normas y estándares internacionales más altos en “temas emergentes”.
Yoni Rivas, un líder del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) en Honduras, habló de la apropiación de tierras, los asesinatos y las violaciones de derechos humanos que están vinculados a la Corporación Dinant, una empresa integrada de producción de aceite de palma que recibió un préstamo de la Corporación Financiera Internacional (CFI) en 2009. Yoni sostuvo que las violaciones de derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad de Dinant contra los campesinos en Bajo Aguán demuestran la falta de cumplimiento de la CFI con sus estándares, y destacan el riesgo de que el Banco Mundial adopte el enfoque flexible del CFI hacia sus políticas de salvaguardas sociales y ambientales.
Samual Nnah, quien trabaja con grupos de base en la cuenca del Congo, insistió en la necesidad de una política de salvaguardas sobre el cambio climático, destacando la falta de atención al cambio climático en el caso de la represa Lom Pangar en Camerún, la que están siendo financiada por el Banco Mundial. También habló de la falta de consulta y la ausencia de consideración de los derechos de los pueblos indígenas en un préstamo para políticas de desarrollo (DPL por sus siglas en inglés) del Banco Mundial al República Democrática del Congo en 2003, que tenía un componente de reforma de concesiones madereras en territorios indígenas. Como DPL, el proyecto no estaba cubierto por las salvaguardas ambientales y sociales del Banco, pero los daños que les causó a las comunidades indígenas demostraban la necesidad de que todos los instrumentos de préstamo del Banco estén cubiertos por las salvaguardas.
Gonzalo Roza, coordinador del Programa de Gobernabilidad Global en la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS) en Argentina, habló de las tendencias actuales en la financiación para el desarrollo y el impacto de la incidencia política de la sociedad civil. Gonzalo argumento que con el aumento de inversiones de nuevos bancos de desarrollo como el BNDES y el Banco de Desarrollo de China, el Banco Mundial arguye que está perdiendo su influencia en la región y por tal razón existe el riesgo de querer flexibilizar sus políticas de salvaguardas en un intento de mantener relevancia y competitividad. Gonzalo arguyo que el Banco Mundial, por el contrario, debe fortalecer su s políticas de salvaguardas manteniendo responsabilidades básicas de su implementación y rendición de cuentas, ampliar su alcance de manera que todos sus instrumentos financieros estén cubiertos por las salvaguardas y añadió que cualquier paso en la dirección opuesta seria considerada como un debilitamiento de sus salvaguardas y por ende en contra del mandato del Banco Mundial de eliminar la pobreza extrema y la desigualdad en forma sostenible.